Concretando una medida que entregará mejores condiciones para las atenciones del Servicio de Urgencia, el Hospital Dr. Hans Gronemann Gland implementó una nueva sala de reanimación.

Las dependencias, que superan los 12 metros cuadrados, aumentan a más del doble el espacio originalmente destinado a estas atenciones, ya que la sala que actualmente funciona para esos fines cuenta con poco menos de 10 metros cuadrados. Este crecimiento en el metraje es clave ya que, para el correcto desempeño del equipo de reanimación, era necesario este incremento. 

Así lo explicó el subdirector médico del recinto, Martín Kelly, quién detalló lo fundamental de contar con más espacio, explicando que “según las normativas vigentes lo ideal es que el espacio de trabajo sea adecuado para al menos seis personas, que deben estar trabajando simultáneamente en el proceso de reanimación. Entonces, que haya un mejor espacio implica que a la vez existe una mayor comodidad al momento de estar realizando estos procesos más invasivos o complejos, al estar realizando una maniobra de riesgo vital”. El médico agregó que esto último, a la vez se traduce en mejores opciones de sobrevivencia para el paciente.

El equipo de reanimación lo componen un médico general, dos camilleros, un tens de urgencia y otro de medicina, además de un enfermero y un auxiliar de servicio. También dos conductores de ambulancias básicas, que habitualmente trabajan en el exterior del recinto realizando los traslados. Entre los cuadros más frecuentes que atienden, figuran patologías respiratorias, manejo inicial de síndromes coronarios como infarto agudo al miocardio, y cuadros traumatológicos producto de accidentes de tránsito o en faenas de trabajo.

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NORMALIZACIÓN DE ATENCIONES

La implementación de la nueva sala de reanimación se trata de una medida oportuna, considerando que previo a la emergencia sanitaria el hospital de Contulmo realizaba sobre las 10 mil atenciones de urgencia al año, cifra que decayó a un promedio de 7 mil anuales durante la pandemia, pero que en 2022 ha vuelto a aumentar, superando al mes de septiembre las 8 mil.

La inversión, que superó los 13 millones de pesos provenientes de recursos del mismo hospital, considera zonas de diferenciación para áreas sucia y limpia. También equipamiento entre el que destaca un carro de paro con insumos básicos para tratar patologías potencialmente mortales, y que requieren reanimación avanzada. Entre estos elementos se cuentan drogas vasoactivas, insumos para manejo avanzado de vía aérea, o medicamentos para maniobras de intubación rápida.

Así también, una camilla, mesa mayo clínica para disponer insumos, porta suero y un nuevo sistema de toma de oxígeno con cilindros instalados en el exterior, además de un computador para gestionar la información, y un aparato telefónico para las comunicaciones. Todo ello en un espacio que antiguamente funcionaba como central de alimentación, la que ahora fue reinstalada en un área posterior del hospital.