La matrona del Hospital Dr. Hans Gronemann Gland, Bárbara Becerra, participó esta semana en un programa realizado en Radio Isabel, difundiendo las atenciones orientadas a proteger la salud de la mujer y que ofrece el recinto.

La profesional se refirió en detalle a estas prestaciones que se entregan a lo largo de todo su ciclo vital y que comienzan al momento de la aparición de sus primeros cambios físicos, psicológicos y sociales, relacionados con el período de transición de la niñez a la edad adulta.

Asimismo, detalló las distintas atenciones asociadas a las diferentes etapas en la vida de las usuarias, considerando, además qué atenciones se ofrecen en cada uno de los diferentes períodos.

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NO SOLO MUJERES

Durante la entrevista, Becerra explicó que este proceso es un acompañamiento que comienza con los controles de salud integral del adolescente, el que es realizado por matronas y enfermeras del hospital,  control que en esta etapa no es exclusivo de las mujeres, ya que  “aprovechamos de invitar a toda nuestra población adolescente, incluidos los hombres donde podemos conversar de cosas muy importantes para nosotras, como la primera menstruación, la higiene y los cuidados de nuestra zona genital, identificando qué es normal y qué no;  aprendiendo de este modo,  a detectar cuándo es necesario consultar con un profesional de salud y si es necesario derivar a otro como nutricionista, psicólogo, médicos, matronas, entre otros”.

Junto a esto, agregó que con la llegada de la etapa adulta “el acompañamiento del programa Salud de la Mujer, incorpora educación y orientación sobre métodos anticonceptivos, en caso de que exista la decisión de regular la fecundidad. En el caso de los controles orientados a quienes opten por la maternidad, el programa se orienta a velar por el cuidado en la gestación, embarazo y lactancia”.

Igualmente, el programa contempla acciones orientadas a la detección de enfermedades como cáncer de mamas y cérvico uterino en etapas tempranas, a través de mamografía y Papanicolau.

En la etapa de edad más avanzada, se mantiene el control ginecológico, Papanicolau y mamografía, a lo que se suma también el control del climaterio, para prevenir y detectar precozmente algunas de las patologías más frecuentes de esta etapa de la vida.